sábado, 28 de diciembre de 2019

Las lenguas extranjeras como fenómeno global #dossierydiario



Aprender una lengua extranjera es una tarea compleja porque influyen distintos factores. A nivel personal, las aptitudes y actitudes de los discentes hacia la lengua meta. En relación a la didáctica de lenguas, es primordial el enfoque metodológico que escoja el docente en su aula. A nivel social, influye en gran medida la situación social de la lengua meta, ya que esto contribuirá al mayor o menor involucramiento del alumnado en su aprendizaje a la vez que favorecerá o no su implementación en las escuelas a nivel estatal. Por último, en un plano más legal y de planificación educativa, destacamos el papel de los estados y sus correspondientes Ministerios de Educación, ya que son ellos los que deciden qué recursos otorgar en materia de educación. En esta última entrada, gracias a las presentaciones de aula, repasaré los tres últimos niveles a través de tres presentaciones diferentes hechas por mis compañeras.

Comenzaremos pues, con la presentación de Lucía, que versaba sobre el método de gramática-traducción, que nació en Prusia a finales del siglo XVIII. Esta metodología didáctica es una de las más antiguas de la historia y tiene su base en la traducción de los textos latinos y griegos. Con tal de ser tan antiguo, su uso sigue extendiéndose hasta la fecha, principalmente para aquellos que pretendan aprender latín y griego, ya que al ser lenguas muertas y carecer de oralidad, esta es la forma en la que se enseñan. Sin embargo, para aprender lenguas vivas, esta metodología presenta grandes carencias, la principal de ellas es el uso de la lengua hablada, ya que queda totalmente excluida y para ciertas lenguas como puede ser el inglés, resulta una gran desventaja porque grafía y pronunciación no van de la mano. La metodología pretende que el alumnado aprenda la lengua a través de grandes listas de vocabulario y la traducción de textos reales que, teóricamente, les ayudará a adquirir la gramática. El método es puramente magistrocentrista y las clases se imparten en la lengua materna, no en la lengua meta. Podríamos pensar que la traducción de textos reales es útil en tanto que acerca al discente a la cultura meta a través de la lengua, pero el plano cultural de la lengua también se margina en pos de una gramática y un vocabulario muy extenso, correcto y adecuado. Con todo esto, no quiero decir que el método sea del todo negativo, pues resulta útil para comprender y comparar las estructuras de la lengua primera y meta. Acercar al alumnado a textos reales resulta muy enriquecedor, por eso sería muy positivo actualizar el método para no marginar el lenguaje oral.


En cuanto a la situación social de la lengua, utilizaré la presentación de Emma Alonso que especula sobre la futura situación del inglés en la Unión Europea tras el Brexit. Como ya sabemos por anteriores sesiones, la UE promociona el multilingüismo de las lenguas europeas para fomentar el respeto y la conciencia intercultural. Tanto es así, que dentro del parlamento europeo se hablan unas 24 lenguas. Ahora que el Reino Unido va a salir de la Unión, ¿Qué pasará con el inglés? Pues bien, yo creo que nada. Si bien es cierto que para que una lengua se haga oficial dentro de la UE tiene que ser oficial en alguno de sus países miembros, el inglés es oficial en Irlanda y en Malta y la gran mayoría del personal del parlamento ya domina el inglés, con lo cual, hay pocas posibilidades de que otra lengua se imponga a la ya conocida como la lengua franca del mundo. Mientras revisaba los artículos de internet sobre el tema me di cuenta de que, por mucho que se promueva el multilingüismo como principio de la UE, dominar una lengua nueva resulta costoso y, por tanto, creo que los eurodiputados ya se han acomodado al inglés. 

En cuanto a la legislación educativa, utilizaré la presentación de Alba López, que trata la enseñanza de lenguas extranjeras el Sistema Educativo de Irlanda. Para comenzar este comentario, me gustaría recalcar que, aunque en los últimos años ha habido grandes esfuerzos por parte de las administraciones por fomentar el aprendizaje de idiomas extranjeros, no ha habido gran éxito. Esto puede ser debido a que estudiar una lengua extranjera no es obligatorio, sino optativo. En Irlanda, solo el 3% de los niños estudia una lengua extrajera en primaria, ya que apenas se oferta o promueve el aprendizaje de lenguas en esta etapa. Sabemos que un 90% de los estudiantes completan la educación secundaria hasta los 18 años, con lo cual la tasa de abandono escolar es muy baja, pero eso no implica que hayan estudiado lenguas extranjeras, porque tampoco se han acercado a ellas al presentarlas como optativas. Si tenemos en cuenta que el irlandés como lengua tiene pocos hablantes y en el país se están haciendo pocos esfuerzos por recuperarla, yo creo que podemos entender la fuerza que tiene el inglés en el mundo. Como los irlandeses e irlandesas ya hablan la lengua franca, es posible que no vean atractivo esforzarse en aprender otra, aunque sea la propia de Irlanda. Además, que la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras sea opcional solo promueve esa forma de pensar. Creo que en este caso, sí que sería interesante que los alumnos tuviesen que enfrentarse por lo menos a una primera lengua extranjera durante su escolarización de forma obligatoria, para que comprendiesen que una lengua no es solo un vehículo de comunicación.


Una vez repasados todos estos niveles me gustaría terminar comentando que todos ellos tienen la misma importancia. No podemos enseñar un idioma sin que un alumno quiera aprenderlo, por muy buena metodología y planificación que haya detrás. Lograr un equilibrio entre todos estos niveles puede resultar complejo, pero debemos seguir avanzando para encontrarlo.


1 comentario:

Ekateco dijo...

Hola
Me ha gustado mucho esta entrada. Creo que das en la diana sobre todo con tu reflexión final. "no podemos enseñar un idioma sin que un alumno quiera aprenderlo." No importa la metodología usada ya sea la gramática-traducción, el trabajo por proyectos etc, si el alumno no está interesado no podremos avanzar, independientemente de la metodología, el sistema educativo o los recursos utilizados.